La ASOCIACIÓN HOGAR CAMINO DE ESPERANZA - HOCAES es una entidad sin ánimo de lucro, con más de 15 años de experiencia, legalmente constituida con los requisitos de ley y contamos con el apoyo y supervisión del ICBF, entidad que rige en nuestro país todo lo relacionado con la niñez y la familia. Personería Jurídica del ICBF Nº 0392; y NIT: 832.006.768-3.
Nuestra junta directiva está integrada por la Dra. Myriam Hidalgo Montoya, el Dr. Raúl Triana Leyva, el Pbro. Fernando Rodríguez Robayo, el Dr. Juan Carlos González Tena y la Lic. Lizarda Cárdenas Rincón. La Revisora fiscal Audilia Torres Torres y la contadora es Heidy Escarraga Florido.
El hogar está construyendo cultura de trabajo y entrega, abandonando patrones de pobreza mental, física y espiritual para de esta manera consolidar proyecto de vida.
Nuestra fundadora y directora Lizarda Cárdenas Rincón, Liz, tuvo desde su época de estudiante el sueño de tener un sitio donde cuidar y formar el capital más valioso de nuestro mundo, los niños y jóvenes. Fue así como en 1998, a la muerte de su padre, quien le dejo como herencia un predio en el barrio Santiago Pérez o Pueblo Viejo, en Zipaquirá, decide iniciar allí la realización de su sueño. Con el apoyo de, el en ese entonces su novio, juan Carlos González Tena, el presbítero Héctor Fernando Rodríguez Robayo y su hermano Javier Orlando Cárdenas Rincón, inicia las mejoras al predio heredado y recibe a la primera joven con quien comienza su labor de formación, a la vez que continua desarrollando su vida laboral y su constante formación, con lo cual mantiene económicamente la casa. Con el trascurrir del tiempo y luego de recibir a otras niñas, en el Centro Zonal del ICBF en Zipaquirá le aconsejan constituirse en Hogar Sustituto para poder recibir otras niñas y además tener un ingreso adicional para sostenerlas, hasta que al completar un cupo de doce niñas le recomiendan del mismo centro constituirse en una entidad jurídica que contrate con ellos en la modalidad de Casa Hogar. Es así como en 2001 recibe la personería jurídica del ICBF que le da vida a la actual asociación Hogar Camino de Esperanza HOCAES, por la cual hasta el día de hoy han pasado más de 300 niñas, niños y jóvenes quienes han recibido allí, formación, alimentación, vestuario, recreación pero ante todo amor, ya que ha sido filosofía del hogar desde su inicio, el funcionar como una casa normal, en donde existen las figuras de papa y mama, ejercidas por Juan Carlos y Liz, y de los tíos (profesionales en trabajo social, psicología, cuidadores y formadores diurnos y nocturnos) y donde se viven todas las experiencias de una familia normal, se sale a estudiar, a trabajar, a paseos, a fiestas, se ríe, se llora, se discute, se tiene novio, etc.
En este tiempo se han brindado servicios a niños, niñas y jóvenes entre otros lugares, de Zipaquirá, Nemocón, Chía, Cajicá, Cogua, Tocancipá, Bogotá, Ibagué (Tolima), Puerto Rico (Caquetá), Pensilvania (Caldas), Medellín (Antioquia), La Uvita (Boyacá),
Luego de la casa inicial en Pueblo Viejo la cual no se pudo ampliar por estar construida sobre la mina de sal de Zipaquirá, zona que fue declarada de riesgo para vivienda y apta solo para uso agrícola, HOCAES se desplazó a otras sedes en el centro de Zipaquirá, las cuales brindaban condiciones de facial accesibilidad a los colegios y universidades a las jóvenes, pero en diciembre de 2012, que se debió entregar la última sede que se tenía en arriendo, por la venta de la misma, se trasladó al predio que actualmente ocupa en la vereda La Chapa de Cogua, Cundinamarca.
Este espacio fue adquirido en 2007 gracias a la donación económica de la organización italiana Geos On Luz y en este lapso de tiempo (2007 a 2012) y gracias al apoyo de muchas personas que se han acercado al hogar y conocen el trabajo que allí se realiza se han venido realizando algunas obras de infraestructura que están encaminadas a hacer autosostenible el Hogar, es así como se tiene una construcción para la microempresa de chocolates (Chocolates DICARI) y otros salones para el funcionamiento del Centro de Oportunidades Semillas de Esperanza.
Chocolates DICARI inicio casi a la par con el Hogar buscando incentivar en las jóvenes la cultura de trabajo y que abandonen los patrones de pobreza con que llegan la mayoría de ellas, allí reciben capacitación en la fabricación de chocolates, elaboración de empaques, ventas y distribución y con las ganancias que obtienen se dan algunos gustos personales o se ayudan para los gastos en las universidades.
El Centro de Oportunidades Semillas de Esperanza, presta servicios a jóvenes con capacidades especiales e inicialmente fue concebido para atención exclusiva de las jóvenes que llegaban al hogar con este perfil y que no podían acceder a una educación regular, pero por los resultados obtenidos con ellas, algunos padres de jóvenes externos con las mismas capacidades, pidieron que se aceptaran sus hijos para potenciarlas allí sus fortalezas, y es así como se decidió abrir el Centro además de nuestras jóvenes, a jóvenes externos los cuales asisten de lunes a viernes de 7 a.m. a 1:30 p.m. realizando un aporte mensual que se utiliza actualmente para el sostenimiento y mejoras del centro.
En vista de que el desplazamiento en 2012 fue repentino y no se tenía una casa para la vivienda de las jóvenes se han reorganizado los espacios de la chocolatería y del centro de oportunidades para darles vivienda temporal, pero se hace necesaria y urgente la construcción de la casa definitiva de estos niños y jóvenes para que vivan mejor de lo que viven actualmente y adicionalmente se pueda tener la infraestructura libre para fortalecer las microempresas y como se sueña hacer con ellas autosostenible el Hogar.